Corrientes galvánicas: Excelente tratamiento antiedad

Las famosas corrientes galvánicas han sido una de las técnicas que se han innovado en la actualidad para realizar tratamientos faciales. A pesar que es un tipo de corriente que podría llamarse “simple” aporta una gran cantidad de beneficios a la piel, comparada con otras es el tratamiento top en los centros de estética.

La corriente utilizada es de baja densidad aunque también depende el uso que se le dará, generalmente no pasa de los 300mA.

Para realizar el tratamiento se deben cumplir unos requisitos previos para que la electricidad pueda hacer efecto y otorgar los resultados deseados. Se tienen que preparar sustancias especiales que se aplican en la piel para que a la hora de pasar los instrumentos tales como un rodillo o una bola que contiene la corriente, se active y haga el efecto, casi siempre se utiliza una loción de pH acido.

El tratamiento permite ver los resultados de manera rápida y sus principales beneficios son los siguientes:

  • Mejora el oxígeno en la piel: con el paso de los años la piel se deteriora por múltiples factores que afectan al organismo y por los diferentes estilos de vida que tienen las personas. Al no tener una buena alimentación, tener sedentarismo, y no dormir bien, se va dañando la piel. Todo esto cambia con el uso de las corrientes ya que, gracias a los principios activos de los geles utilizados, penetran la piel y esta los absorbe estimulando la circulación, mejorando la creación de colágeno y eliminando las impurezas.
  • Hidratación: al no tener cuidados de la piel y realizarse tratamientos periódicos que mantengan el rostro cuidado, se genera un deterioro progresivo que va aumentando y afecta drásticamente como se ve el rostro. Las corrientes galvánicas lo que aportan al rostro es una humectación del área tratada y actúa directamente en la producción de colágeno lo que mejora considerablemente la apariencia de la piel y recobra el brillo y firmeza de la misma.
  • Reducción de arrugas: la aplicación de las corrientes mediante el rodillo especial es uno de los más recomendados debido a que al pasar por todo el rostro hace el efecto de aplanamiento que aunado con los componentes activos, mejoran y hacen casi invisibles las arrugas y líneas de expresión que con el tiempo van apareciendo. Los resultados suelen verse con la aplicación de dos o tres sesiones.

El tratamiento en cabina es rápido, no tiene mucha duración debido a lo fácil que es su aplicación. Las sesiones suelen durar de entre 20 a 30 minutos y el médico tratante, mediante una evaluación previa determina que cantidad de sesiones son las indicadas para caso. Suelen ser de entre 4 a 6 sesiones.

¡Hasta la próxima!